LA CERCANÍA ENTRE AYUNTAMIENTOS Y CIUDADANÍA ESTÁ EN PELIGRO
Por Joseba Equiraun
Parafraseando a Joan Subirats estamos en el tiempo en el que hemos pasado del que "hay que hacer cosas" al tiempo en el que hay que decidir "cuáles son las cosas que hace falta hacer".
Insiste en que el protagonismo de los poderes locales debe relacionarse con el de los ciudadanos. Los municipios son un espacio decisivo en el bienestar individual y colectivo.
La ciudad debe satisfacer las necesidades de los ciudadanos. La ciudad es el espacio donde la gente, desde la cercanía, sabe y comparte la importancia de lo que pasa en el municipio en relación a sus necesidades personales y colectivas y al futuro de la comunidad y del espacio comunitario.
Los ciudadanos tienen vínculos de pertenencia y de implicación en asuntos comunes. Los ayuntamientos deben de ser la expresión de la comunidad y de sus problemas, necesidades y aspiraciones. El futuro de las comunidades pasa por el futuro de los Ayuntamientos.
Desde hace años se ha ido dando un proceso de descentralización de acercamiento a los ciudadanos. Y no solo por iniciativa de los poderes centrales, poco proclive a esta actitud, sino también por presión de la ciudadanía.
Los ciudadanos quieren intervenir directa y personalmente o a través de sus organizaciones en todo lo que les afecta. Se está pasando de una política representativa a otra participativa. Esta es la conciencia ciudadana en general más o menos extendida.
Ya no basta criticar. Hay que implicarse. Los Ayuntamientos y los vecinos forman parte del mismo entramado ciudadano local. Los asuntos son mutuo. La complejidad de la ciudad es enorme por la pluralidad, las necesidades y las demandas. Aunque los intereses no siempre coinciden.
Esta es a grandes rasgos la situación y la conciencia a la que se ha llegado por la evolución social. Se ha ido ganando en democracia, en participación sobre la visión de los problemas de la ciudad y en la toma de decisiones sobre los mismos.
La cercania entre la administración y los ciudadanos conlleva grandes beneficios aportando ideas para la resolución de problemas y para la gestión de la ciudad.
El desarrollo de la nueva "Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Corporaciones Locales" establecerá distancias respecto de los vecinos y organizaciones sociales de modo que lo conseguido hasta ahora puede quedar en papel mojado.